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sábado, 12 de abril de 2014

Algoritmos más listos que tú

Los algoritmos nos rodean. Pierre Levy afirma que estamos frente a un aumento de la inteligencia colectiva humana gracias al “estadio algorítmico”[1] en que nos encontramos. Sin embargo, el uso de estos mismos algoritmos para “facilitarnos” las cosas, más bien parece que nos lleve a una visión reduccionista de la Web.

Hace un tiempo que vengo notando como Amazon, Linkedin, Facebook, Google, etc. me proponen cosas que en principio me resultaban extrañas…

… como que Linkedin, me sugiera contactar con gente que tengo como contacto en Gmail, aunque ese correo ya no esté operativo y ellos no tengan cuenta en Linkedin…

Luego me resultaban un engorro…

… como que en todas las ventanas de publicidad se me ofrezca la compra de juguetes Lego, porque busqué algo sobre eso hace dos semanas…

Y al final me cabreaban…

… cuando me pregunto quién le ha dado a Google la misión de “organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”…


No es difícil llegar a la conclusión de que algo desconocido está pasando por debajo cuando lanzo una búsqueda, hago un click o compro un artículo por la web. Se puede ver que estos diferentes servicios se comunican entre sí y aprenden de lo que hago, aunque no me lo hayan claramente dicho.

En 2011 Eli Pariser, lo presentó clara y concisamente en TED: Beware online “filter bubbles”[2]. Estos servicios, en aras de una óptima personalización de resultados (y marketing directo), están seleccionando por mí lo que quiero ver creando “burbujas de información”, esto es mostrándome en primer lugar aquellas cosas que, en base a lo que saben de mí, piensan me puede interesar. Frente a esto tengo varios problemas, supongo que compartidos por muchos:
  1. Me asusta que sepan tanto de mí, o que crean que lo saben que es peor.
  2. Además de encontrar resultados relevantes y pertinentes, me gustaría contrastar otras visiones y dejar que la información fluyera en mi pantalla libremente. Ahora mismo me encierran en mis temas de siempre.
  3. Sería interesante, primero que estos algoritmos fueran transparentes y los usuarios tuvieran la información sobre cómo funcionan; en segundo lugar, siendo consciente de ello y visto que no creo que los eliminen, estaría bien que el usuario pudiera activarlos o desactivarlos según necesidad.
  4. Cada vez más usamos dispositivos para uso personal y laboral, creándonos una especie de doble personalidad que Google no puede detectar. ¿Cómo las búsquedas de mi yo “personal”, pueden estar interfiriendo en mi yo “laboral”, y viceversa, generando así una pérdida de información? 

En todo caso la sensación que me queda es que el intento de hacernos la vida más fácil, puede contrariamente hacérnosla más complicada y menos rica.




[1] Alvaro, S. (2014) IEML: Proyecto para un nuevo humanismo. Entrevista a Pierre Lévy. CCCLab: investigación e innovación en Cultura. 26/03/2014



[2] Pariser, E. (2011) Beware online “filter bubbles”. En: TED talks, marzo 2011 http://www.ted.com/talks/eli_pariser_beware_online_filter_bubbles [Ultima visita: 2014-04-14]

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